martes, 13 de marzo de 2012

Dibujemos niebla

Tu vida son mis instantes
Cuélate entre la gente en ese invierno que no avisa.
Búscame. Encuentra tus salidas en mis principios. Encuéntrame.
Estate alerta. Atento a mis movimientos. Voy a impresionarte.
Y ahora, aunque te parezca extraño, quiero devorarte. Voy a devorarte.
Me miras. Te miro. Me guiñas un ojo. Qué cabrón eres.
Joder, como me gustas. 
Me convierto en el humo que expulsas, de camino a tus pulmones. No más. Solo pulmones.
Tu piel. Lo sé por que te acercas y me rozas. Está suave. Bueno no, es áspera; como tú voz.
Malos hábitos, seguro.
Me da igual. Quiero besarte. Acércate de una puta vez. ¿Vienes o voy?
Venga a la de tres. No puedo. Miedo.
Otra vez.
Me miras y suspiras; no voy a respirar el aire que contienen tus labios, no aun no. Es demasiado pronto para adentrarse en el trasfondo de ti. Espero; te traigo el don de la paciencia. Hago surf sobre las palabras que inventas y tu risa se convierte en el despertador del tiempo que pasa. Y besas. Me has besado. Espera. Te lo devuelvo. Increíble. Joder, como me gustas.