De vuelta. Con el equipaje en la mano y guardando los secretos.
Así llegamos, cada unos a su destino, con sus extremos opuestos.
Normalmente utilizamos los caminos para conocernos mejor a nosotros mismos. Al menos yo. Mis límites murienron mientras idealizaba el encuentro. Las ruinas en las que vive Roma, están encantadas. Puedo decirte que yo también vivo sobre ruinas, sobre las ruinas de un pasado en llamas. Pero tengo que advertirte que no soy preciosa y que mis caminos pueden llevarte a un único lugar. Las mareas aquí no suben ni bajan, se mantienen a un ritmo lento sobre el colchón, aunque este pide a gritos un poco de acción, te pide a gritos a ti en otras palabras. No existen acantilados más allá de los bordes de la cama y la distancia que existe hasta el suelo y los monumentos están construidos a base de miedos sobre infraestructuras llenas de esperanzas y amenazas de valentia que invierten en su estabilidad constante.
jueves, 29 de marzo de 2012
...
Todos tienen algo sobre lo que escribir, alguna pasión oculta, las frustaciones o los miedo intocables. Hace tiempo que no tengo sobre que escribir y creo que me echo de menos.
Ahora la batería se agota cada vez más rápido y no me quedan excusas muchas veces para decir adiós. Y siento que no es esto lo que he querido durante tanto puto tiempo, coger el tren a tiempo no es mi fuerte y quizás si las dejo pasar hasta quedarme sin oportunidades sea la única solución. Ahora sí. Se acaba, tres, dos, uno. Batería agotada. No sé si es este sol que no avisa o las ganas de querer disfrutar que me invaden, pero este mundo me pide a gritos que me aleje de él.
Todos tienen algo sobre lo que escribir, alguna pasión oculta, las frustaciones o los miedo intocables. Hace tiempo que no tengo sobre que escribir y creo que me echo de menos.
Ahora la batería se agota cada vez más rápido y no me quedan excusas muchas veces para decir adiós. Y siento que no es esto lo que he querido durante tanto puto tiempo, coger el tren a tiempo no es mi fuerte y quizás si las dejo pasar hasta quedarme sin oportunidades sea la única solución. Ahora sí. Se acaba, tres, dos, uno. Batería agotada. No sé si es este sol que no avisa o las ganas de querer disfrutar que me invaden, pero este mundo me pide a gritos que me aleje de él.
domingo, 25 de marzo de 2012
Filosofía para locos
Hace tiempo que vivo sin buzón de voz y creo que mi voz va cambiando con los daños.
No hablo de ti contigo, hablo de mi conmigo misma, porque vivo en corrientes de pensamiento que no tienen final físico. Caer hacia atrás ya es normal, pero también es normal levantarse, salpican los errores y el tiempo que dejamos escurrir entre los dedos.
Hablo de aeropuertos sin salida en los que siempre hay alguien llorando y no por los dificultosos aterrizajes; por la huída de alguien, esas huídas que solo existen en las películas. De esas hablo.
No hablo sobre ayer, hablo sobre mañana y sobre el siguiente renglón. Hablo sobre los bolígrafos que he dejado atrás y esos lápices que con el tiempo se desgastan, incluso los que pintan los ojos. Usas el mechero para modificar ideas, pero ni por esas cambian.
Hablo de mi pelo con el viento y las reflexiones de mi cabeza. Persecuciones. Paseos en coche. Caminos.
No hablo de ti contigo, hablo de mi conmigo misma, porque vivo en corrientes de pensamiento que no tienen final físico. Caer hacia atrás ya es normal, pero también es normal levantarse, salpican los errores y el tiempo que dejamos escurrir entre los dedos.
Hablo de aeropuertos sin salida en los que siempre hay alguien llorando y no por los dificultosos aterrizajes; por la huída de alguien, esas huídas que solo existen en las películas. De esas hablo.
No hablo sobre ayer, hablo sobre mañana y sobre el siguiente renglón. Hablo sobre los bolígrafos que he dejado atrás y esos lápices que con el tiempo se desgastan, incluso los que pintan los ojos. Usas el mechero para modificar ideas, pero ni por esas cambian.
Hablo de mi pelo con el viento y las reflexiones de mi cabeza. Persecuciones. Paseos en coche. Caminos.
martes, 13 de marzo de 2012
Dibujemos niebla
Tu vida son mis instantes
Cuélate entre la gente en ese invierno que no avisa.
Búscame. Encuentra tus salidas en mis principios. Encuéntrame.
Estate alerta. Atento a mis movimientos. Voy a impresionarte.
Y ahora, aunque te parezca extraño, quiero devorarte. Voy a devorarte.
Me miras. Te miro. Me guiñas un ojo. Qué cabrón eres.
Joder, como me gustas.
Me convierto en el humo que expulsas, de camino a tus pulmones. No más. Solo pulmones.
Tu piel. Lo sé por que te acercas y me rozas. Está suave. Bueno no, es áspera; como tú voz.
Malos hábitos, seguro.
Me da igual. Quiero besarte. Acércate de una puta vez. ¿Vienes o voy?
Venga a la de tres. No puedo. Miedo.
Otra vez.
Me miras y suspiras; no voy a respirar el aire que contienen tus labios, no aun no. Es demasiado pronto para adentrarse en el trasfondo de ti. Espero; te traigo el don de la paciencia. Hago surf sobre las palabras que inventas y tu risa se convierte en el despertador del tiempo que pasa. Y besas. Me has besado. Espera. Te lo devuelvo. Increíble. Joder, como me gustas.
Cuélate entre la gente en ese invierno que no avisa.
Búscame. Encuentra tus salidas en mis principios. Encuéntrame.
Estate alerta. Atento a mis movimientos. Voy a impresionarte.
Y ahora, aunque te parezca extraño, quiero devorarte. Voy a devorarte.
Me miras. Te miro. Me guiñas un ojo. Qué cabrón eres.
Joder, como me gustas.
Me convierto en el humo que expulsas, de camino a tus pulmones. No más. Solo pulmones.
Tu piel. Lo sé por que te acercas y me rozas. Está suave. Bueno no, es áspera; como tú voz.
Malos hábitos, seguro.
Me da igual. Quiero besarte. Acércate de una puta vez. ¿Vienes o voy?
Venga a la de tres. No puedo. Miedo.
Otra vez.
Me miras y suspiras; no voy a respirar el aire que contienen tus labios, no aun no. Es demasiado pronto para adentrarse en el trasfondo de ti. Espero; te traigo el don de la paciencia. Hago surf sobre las palabras que inventas y tu risa se convierte en el despertador del tiempo que pasa. Y besas. Me has besado. Espera. Te lo devuelvo. Increíble. Joder, como me gustas.
domingo, 11 de marzo de 2012
Susurrando al decir ''ven''
Tu ausencia me desvela cada noche, produce una parálisis al segundero del reloj y te quedas flotando sobre el resto de ideas. Mis ausencias, a ciencia cierta y a día de hoy, no sé que si te provocan o te producen. Pero me conformo con saber que hay relojes especiales que se ponen en marcha los días impares.
Esos días no se notan, se sienten y la contrariedad de mi negatividad se desvanece por momentos.
No sabría explicarte como brutalmente me encantas y pierdo la cabeza por tus maneras. Ya sé de sobra las pautas y la paciencia que hay que tener para dejar influenciar al tiempo. Quisiera decirte que sobran palabras cuando tu cuerpo habla, es un puto arte no reconocido que solo mi minoría puede apreciar. Mi manejo del lenguaje de sílabas con los versos que tú no sabes me lo debo a mi sin ti. Y esta vez mis piernas ya no tiemblan, solo se me rasga la voz y tardo en reaccionar. Pero este desorden, solo puedes alimentarlo tú con locura o dejar que muera por sobredosis.
Esos días no se notan, se sienten y la contrariedad de mi negatividad se desvanece por momentos.
No sabría explicarte como brutalmente me encantas y pierdo la cabeza por tus maneras. Ya sé de sobra las pautas y la paciencia que hay que tener para dejar influenciar al tiempo. Quisiera decirte que sobran palabras cuando tu cuerpo habla, es un puto arte no reconocido que solo mi minoría puede apreciar. Mi manejo del lenguaje de sílabas con los versos que tú no sabes me lo debo a mi sin ti. Y esta vez mis piernas ya no tiemblan, solo se me rasga la voz y tardo en reaccionar. Pero este desorden, solo puedes alimentarlo tú con locura o dejar que muera por sobredosis.
domingo, 4 de marzo de 2012
Learning to fall
Volver a las calles
Sin complicaciones y un ''quiero cambiar ya las zapatillas'', la frase que siempre se repite antes de salir de casa y justo en ese momento que ves la carretera y el sol dándote de frente, y el asfalto, no demasiado bien y los coches que pasan y te decides y saltas, y notas como cada vez la suela de tu pie izquierdo se desgasta más y más y sonríes por inercia.
Y ves a la gente pasar y como miran, pasas mordiéndote la lengua, riéndote de que son todos iguales.
Llegas. Y subes, te dejas llevar, giras la cabeza y sonríes. Tienes ganas.
Te montas y esquivas a la gente, motivación bestial.
Y caes y te duele, flipas si duele, pero te levantas con la cabeza bien alta y un resquicio de frustración pero no paras. ¿Te gustó mi caída? Pues más te va a gustar ver como me levanto.
No pienso agachar la cabeza por más que tus mensajes subliminales lo ordenen, hago lo que quiero, cuando quiero y sobretodo porque me dijeron que no podía hacerlo. Y tenlo claro, siempre va a ser así.
No cambio de la noche a la mañana, no soy copia de nadie, pero a ti no te tengo que dar explicaciones de nada. Vive tu vida y deja vivir; es una buena lección.
Sin complicaciones y un ''quiero cambiar ya las zapatillas'', la frase que siempre se repite antes de salir de casa y justo en ese momento que ves la carretera y el sol dándote de frente, y el asfalto, no demasiado bien y los coches que pasan y te decides y saltas, y notas como cada vez la suela de tu pie izquierdo se desgasta más y más y sonríes por inercia.
Y ves a la gente pasar y como miran, pasas mordiéndote la lengua, riéndote de que son todos iguales.
Llegas. Y subes, te dejas llevar, giras la cabeza y sonríes. Tienes ganas.
Te montas y esquivas a la gente, motivación bestial.
Y caes y te duele, flipas si duele, pero te levantas con la cabeza bien alta y un resquicio de frustración pero no paras. ¿Te gustó mi caída? Pues más te va a gustar ver como me levanto.
No pienso agachar la cabeza por más que tus mensajes subliminales lo ordenen, hago lo que quiero, cuando quiero y sobretodo porque me dijeron que no podía hacerlo. Y tenlo claro, siempre va a ser así.
No cambio de la noche a la mañana, no soy copia de nadie, pero a ti no te tengo que dar explicaciones de nada. Vive tu vida y deja vivir; es una buena lección.
sábado, 3 de marzo de 2012
Imagínatelo
Dame la mano y pierde el miedo, que me arriesgo a ser la primera en saltar.
Quiero sentirte contra mi piel, suave, contra la espalda. Por la mañana y sobre todo los días que llueva y no salgamos de la cama en todo el día. Que las sábanas sean el campo de batallas entre el miedo a ser o no ser, y que los besos sean la cura de las heridas de guerra. (...)
Llámame, con la ''ll'' no voy a ser una de ellas. No necesitaré tus cuentos infatiles, ni tus notas de amor.
Necesitaré tu voz
Quiéreme ''con cada letra'', ''viviéndolas al máximo'', ''demostrándolo en cada gesto''
Seré honesta. Me vuelves loca.
Y estoy segura que los caminos a ninguna parte exiten y que solo tenemos que elegir el que sea correcto para nuestros pies. Y sigo aquí a la entrada del precipicio, dónde te espero cada noche justo cuando las estrellas que llamamos farolas se apagan y dejan paso a las estrellas de verdad, esas que tienen un sentimentalismo romántico que nadie comprende.
(...) Y vuelve a ser de día, uno más, un día más que promete ser otro de los que me demuestran que las hojas de un calendario son únicas e irrepetibles. Y ese día, simplemente por ser ese día. Me levantaré cinco minutos antes, despertándote conmigo, a base de besos y cosquillas, y escuchar tu risa como despertador. Y morirme de ganas de ti. Me pondré tu camiseta como única ropa y te perderé de vista para prepararte ese café que tanto te gusta a medias y me asaltarás por detrás. Agarrándome fuerte, oliendo la mezcla de ti con mi piel y sonreirás a quemarropa. Y solo por esos veinte minutos de ensoñaciones juntos, será un día para el recuerdo.
Quiero sentirte contra mi piel, suave, contra la espalda. Por la mañana y sobre todo los días que llueva y no salgamos de la cama en todo el día. Que las sábanas sean el campo de batallas entre el miedo a ser o no ser, y que los besos sean la cura de las heridas de guerra. (...)
Llámame, con la ''ll'' no voy a ser una de ellas. No necesitaré tus cuentos infatiles, ni tus notas de amor.
Necesitaré tu voz
Quiéreme ''con cada letra'', ''viviéndolas al máximo'', ''demostrándolo en cada gesto''
Seré honesta. Me vuelves loca.
Y estoy segura que los caminos a ninguna parte exiten y que solo tenemos que elegir el que sea correcto para nuestros pies. Y sigo aquí a la entrada del precipicio, dónde te espero cada noche justo cuando las estrellas que llamamos farolas se apagan y dejan paso a las estrellas de verdad, esas que tienen un sentimentalismo romántico que nadie comprende.
(...) Y vuelve a ser de día, uno más, un día más que promete ser otro de los que me demuestran que las hojas de un calendario son únicas e irrepetibles. Y ese día, simplemente por ser ese día. Me levantaré cinco minutos antes, despertándote conmigo, a base de besos y cosquillas, y escuchar tu risa como despertador. Y morirme de ganas de ti. Me pondré tu camiseta como única ropa y te perderé de vista para prepararte ese café que tanto te gusta a medias y me asaltarás por detrás. Agarrándome fuerte, oliendo la mezcla de ti con mi piel y sonreirás a quemarropa. Y solo por esos veinte minutos de ensoñaciones juntos, será un día para el recuerdo.
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