Nadie estaba dispuesto a querer, pero lo hizo
Todos dijeron que no pecarían, pero lo hicieron
Nadie creía en que el nombre llegaría a la luna, pero lo hizo
Nadie quería hacer daño, pero lo hicieron [{...}]
Ayer, pasó todo demasiado rápido, de madrugada y entre sueños. Los sueños a veces me cuentan que no me entienden cuando escribo y que mis palabras no tienen mucho sentido, pero sigo sin hacerles caso.
Ayer, me acordé de ti. Mientras bebía
Mientras buscaba el camino entre los surcos que formaba el humo de los cigarrillos apagados en las medias por el simple placer de verlas estallar poco a poco, buscaba la razón y la causa de ti.
No encontré planes suicidas, no encontré fines llenos de finales, no encontré tus colillas
Perdí mi cenicero, y más que lo que llamamos esperanza. Pero el jodido miedo se quedó en mi