Admiro a esos enamorados de la vida, que viven cada segundo como si el último tren fuese a pasar en cualquier momento. Viviendo. Y eso es algo que muy pocos pueden permitirse. La mayoría estamos atados a las imposibilidades de los horarios... Porque para muchos solo se vive una vez; pero la teoría buena es que vivir se vive todos los días y morir sí que se muere solo una vez. Aprovechar el momento no es abalanzarse contra los sueños, es disfrutar, disfrutar de los placeres de la vida, de los pequeños momentos de satisfacción. Y sobre todo no arrepentirse, y si te has de arrepentir de algo que sea porque no te la has jugado. En los juegos se apuesta, pero a veces no solo se trata de apostar sobre seguro, hay que arriesgarse; ponerse al borde del precipicio y decir: salto.
De vez en cuando llueve ahí fuera, o llueve dentro de nosotros; muchas otras veces los deseos se nos quedan colgando de las pestañas dispuestos a tomar la mínima bocanada de aire para cumplirse. Las hojas caen y el invierno nos llena, e incluso a veces nos vacía. Y ahí, hemos de parar, abrir los ojos y ver el mundo que nos perdemos.
stay positive even when it feels like your life is falling apart