jueves, 7 de junio de 2012

Hipocresía barata

Venía a hablarme a mi misma. De como llevo casi un mes quitádome uno de mis mayores placeres por el simple hecho de conseguir un poco más de seguridad y eso de que hay que quererse un poco más llevarlo al pie de la letra o como se pueda. Y definitivamente los prejuicios y las etiquetas las ponéis vosotros, pero eso es algo que sé desde hace mucho, porque por desgracia no empezastéis a ser así ayer. Tenéis la horrible manía de hablar sin conocer y de criticar lo contrario a vuestros principios, de no respetar lo ajeno. Los ideales y las metas se las pone cada uno, pero desafortunadamente vivimos en un mundo hecho para los más fuertes y en el que los triunfos se los lleva el más hipócrita.
¡La hipocresía se vende barata en estos tiempos, señores!
Se venden imágenes copiadas y esas son las que más triunfan, ¿el por qué? Ni idea. Solo triunfan.
La gente no se detiene a asomarse a ese pequeño hueco por el que se puede ver el interior de las personas, están demasiado ocupados criticando su físico o sus formas. ¿El por qué? Ni idea. ¿Envidia? Quizás.
Pero me satisface poder decir que muchas de esas personas son las que mueven masas y las que con el tiempo consiguen abrirse paso entre esa multitud que es toda igual, copias los unos de los otros y llegan a ser ellos mismo, y le dan mil vueltas a todos aquellos.
Las modas, jodidas modas. Una ovejita se sale del rebaño y van todas detrás por el simple hecho de competir en ser unos mejores que los otros. Sinceramente, me da asco. Al final todo se sabe, asi que prefiero no comentar.